Aunque parezca sorprendente durante todo el siglo XIX, o al menos así cuentan las leyendas, los vibradores no se utilizaban para dar placer a las mujeres. Según diversas declaraciones y documentos de la época, este artilugio se usaba para tratar enfermedades como la histeria. A partir del año 1900 se comenzaron a fabricar vibradores totalmente mecánicos, sin embargo, hasta los años ochenta estos objetos tan preciados por las mujeres a penas evolucionaron. A principios de esta década empresas como Vibratex revolucionaron la industria de los juguetes eróticos femeninos con el lanzamiento de los primeros vibradores conejo.
Estos objetos de deseo femenino se llaman así por una sencilla razón: la forma del estimulador de clítoris de estos artefactos se asemeja muchísimo a las orejas de los conejos. Estas orejas normalmente son largas y delgadas, ya que permiten que el aparato pueda vibrar mucho más rápido y por tanto, consigue aumentar la sensación de placer. Por este motivo y, junto con los succionadores de clítoris, los vibradores conejos son los juguetes sexuales más populares entre las actrices porno y modelos de webcams eróticas.
El origen del vibrador conejo
Como ya hemos indicado, la popular marca de juguetes eróticos Vibratex fue quien a partir de 1983 introdujo esta innovadora forma en los vibradores que fabricaba. El motivo fue que algunas de sus empresas subsidiarias establecidas en Japón, no tenían permitido la fabricación de ningún tipo de juguete sexual. En esa época Japón era el país con la industria más desarrollada y eficiente, y se tornaba de vital importancia para la compañía, que sus productos pudieran fabricarse en este lugar. Para poder elaborarlos Vibratex tuvo la brillante idea de desarrollar unos vibradores muy distintos a los que se habían hecho hasta entonces.
Los nuevos vibradores de Vibratex, tendría ahora una forma muy similar a animales como los conejos, los canguros o los castores. Además, eran pintados con colores muy brillantes y chillones. De este modo, cuando los revisores de las autoridades japoneses visitaban las cadenas de montaje, estos revolucionarios aparatos sexuales daban la impresión de ser simples juguetes. Desde 1984 Vibratex dejo a un lado las formas de canguro o tortuga, para especializarse en vibradores con apariencia de conejo, ya que este animal es considerado como un amuleto de buena suerte en Japón.
Debido a que en los años 80 y 90 la venta de juguetes eróticos era muy distinta a la actual (quienes compraban estos productos tenía que acudir tiendas especializadas) los vibradores conejo tardaron en popularizarse en Occidente. La primera tienda en disponer de estos objetos fue Babeland en Seattle (1993). La irrupción de Internet en los hogares posibilito a través de diferentes páginas publicitarias, sitios porno y webcams eróticas, que millones de personas en todo el mundo conocieran por primera vez los vibradores conejo.
Los vibradores conejos se vuelven modernos
Como ha ocurrido con casi todos los juguetes sexuales los "conejos" han evolucionado mucho respecto a sus predecesores en términos de calidad e innovación. Durante los 80 los vibradores se fabricaban con materiales que podían dañar seriamente la salud, sin embargo, actualmente contienen silicona. La silicona de alta calidad no daña la salud de las personas y además, permite que estos juguetes duren muchísimo más. Por esta razón, las modelos de las webcams eróticas consideran a los vibradores conejos sus juguetes preferidos junto con los dildos.
Además de haber cambiado el material con el que se fabrican, la mayoría de las compañías desarrollan estos vibradores con muchas otras características que los hacen muy distintos de sus predecesores. Los actuales vibradores conejo, en su mayoría, son recargables, sumergibles, personalizables y además, pueden utilizarse de forma remota. Entre las ventajas que estos productos otorgan a las mujeres se incluyen: orgasmos más potentes y duraderos, conocimiento de los gustos personales, practica previa antes de la penetración, diferentes tipos de masturbación y refuerzo de la comunicación en pareja.
La suma de todas estas virtudes son el principal motivo por la cual cada vez más modelos de webcams eróticas realizan sus shows en vivo con artefactos de esta clase. Un juguete tan placentero permite a cualquier mujer mantenerse durante mucho tiempo excitada, es decir, es uno de los mejores regalos íntimos que un hombre puede hacerle a su pareja. En el mercado existen vibradores conejo de muchas clases: estimuladores de clítoris, del punto G, anales, otros excitan la vagina con movimientos rotatorios, también los hay que estimulan de forma simultanea estas tres zonas erógenas. Del mismo modo estos juguetes varían en tamaño, color y precio.
Actualmente, en Internet podemos adquirir rápidamente este tipo de juguetes eróticos pasando totalmente desapercibidos. El precio puede varían desde los vibradores más simples (unos 10 euros) hasta los más completos (más de 100 euros). San Valentín está muy próximo, por lo que un vibrador conejo puede ser un regalo muy interesante para esta fecha tan señalada.