Era insospechable que esto ocurriese cuando en Enero, de este mismo año, Link NYC instalaba en diferentes puntos de la ciudad de Nueva York un gran número de cabinas de wifi gratuito sustituyendo a las antiguas cabinas de teléfono.
Con ellas pretendían prestar diferentes servicios a través de una tablet y un teclado, como información turística y de movilidad o carga de batería para los dispositivos electrónicos de los viandantes. Pero como era de imaginar, no fue precisamente el uso que se le dio.
Tras conocer el historial de uso de estas cabinas se ha descubierto que la mayoría de los usuarios lo utilizaban para ver vídeos en Youtube o los últimos estrenos de Netflix, escuchar música y sobre todo ver contenido pornográfico durante horas. A todo esto se le debe sumar que en su mayoría los usuarios son vagabundos que se sientan delante de la cabina durante la mayor parte del día y llegan hasta a masturbarse mientras pasa la gente por las calles de la famosa Gran Manzana.
Es por ello que el rey absoluto de internet se ha convertido en el culpable de la retirada de las tablets, y se ha restringido el uso de estas cabinas haciendo imposible navegar desde ellas. Ahora los ciudadanos de Nueva York tan sólo podrán conectarse a su Wifi Público a través de sus propios dispositivos, pero sí podrán realizar llamadas de urgencia o información y cargar sus teléfonos móviles o tablets si se han quedado sin batería.
Diferentes ciudades españolas como Barcelona, Madrid o Bilbao también disponen de redes inalámbricas en diferentes lugares de la ciudad con puntos de conexión gratuitos repartidos en las zonas públicas más transitadas.
El resto de Europa no se queda atrás ya que muchas de sus grandes capitales cuentan, desde hace décadas, con wifi gratuito a grandes velocidades de descarga como son Tallín, Helsinki, Londres, Milán, Viena o Groningen.
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