Ya sabemos que cada cuerpo masculino es diferente, y como tal, también lo son sus genitales. En un post anterior, tratabamos temas como los tipos de penes que existen, pero no es lo único que puede variar en nuestro cuerpo. Es por ello que hoy os contamos algunas cosas acerca de sus características, las cuales pueden variar dependiendo de cada uno.
- Color del pene: No todos lo tenemos del mismo color, ya que hay algunos hombres que lo tienen más moreno u oscuro. Esto es debido a que algunos presentan una mayor concentración sanguínea. También, durante la pubertad muchos jóvenes suelen tener el pene más moreno debido a la concentración de hormonas, que poco a poco irá disminuyendo y dándole un color más parecido al del resto de su cuerpo.
- Curvatura del pene: Algunos hombres sufren la enfermedad de Peyronie, la cual afecta a uno de cada diez. Esta sobre todo suele aparecer a la edad de 50 años, debido a la microruptura de los vasos sanguíneos del pene. Puedes descubrir si sufres de ello cuando tu pene esté en erección, pero tranquilo, que tiene tratamiento médico, por lo que no tiene por qué suponer un problema bastante grave.
- Cambios de tamaño: Nuestros genitales pueden variar su tamaño cuando la temperatura del cuerpo disminuye, ya que estos mismos están situados fuera del cuerpo porque necesitan menos calor que el resto del organismo para producir el esperma. Es por ello que en muchas ocasiones, sobre todo con el agua fría, parece que se escondan o disminuya su tamaño en gran medida.
- El semen puede cambiar de sabor y color: Esto es debido a la dieta alimenticia de cada persona, ya que las comidas y bebidas amargas hacen que este contenga ese mismo sabor; las comidas más suaves, hacen que el sabor del semen sea menos fuerte; y la carne conduce a que tenga un mayor espesor, mientras que los vegetales lo hacen mucho más ligero.
- Alergia al semen: Al igual que muchas personas sufren de alergias tan extrañas como las de su propio sudor, algunos hombres padecen alergia a su propio semen, la cual se manifiesta con síntomas muy parecidos a los de la gripe, todos ellos después de haber eyaculado. Además, algunos hombres pueden tener incluso síntomas cutáneos, como el enrojecimiento o la inflamación de la piel.
- Posición de los testículos: Estos aunque parezca que pudiesen cambiar de un escroto a otro por su flagidez no es posible, ya que cada testículo está conectado a su propio conducto seminal. En ocasiones, es posible que se pueda llegar a notar que uno de los testículos ha desaparecido. Esto es debido a que puede que te hayas golpeado o hayas realizado un movimiento brusco, que hace que tu testículo se pueda llegar a mover hasta el propio estómago.
- Los testículos se pueden volver de color azul: Esto ocurre cuando se llenan de sangre debido a una gran excitación prolongada, que además podría derivar incluso en dolor. Esto ocurre debido a evitar la eyaculación, sobre todo en hombres jóvenes y con poca experiencia sexual.