En la mente de los hombres, uno de los sueños húmedos más recurrentes consiste en la posibilidad de tener un trío con dos mujeres. En las películas pornográficas, en las revistas adultas o en los videochats porno, el trío (mujer-hombre-mujer) siempre ha sido admirado por todo el sexo masculino. Pero, ¿por qué los tríos sexuales son una de las fantasías sexuales más anheladas por los hombres? Obviamente, uno de los motivos más evidentes es la atracción sexual. El aspecto físico, para ser más concretos. No es lo mismo tener relaciones sexuales con una hermosa y exuberante dama que poder hacerlo con dos. Es la típica premisa de: cuanto más, mejor. Sin embargo, hay otras razones psicológicas y biológicas por las que un hombre se siente atraído con la idea de tener un trío. Estas son las principales:
Exploración de la sexualidad: la gran mayoría de los hombres ven en los tríos la oportunidad de explorar su propia sexualidad. Esto se debe a que al estar con dos mujeres de forma simultánea se experimentan nuevas sensaciones. Asimismo, el sexo con dos damas ofrece la posibilidad de vivir diferentes dinámicas sexuales. Por ejemplo, imaginemos que a una de ellas prefiere la penetración vaginal, mientras que a la otra le atrae el sexo anal. Esto significa que el afortunado puede tener tanto sexo por delante como por detrás al mismo tiempo. Algo que sería imposible si la interacción fuese uno a uno.
Dominio y masculinidad: uno de los factores psicológicos detrás de esta fantasía sexual es la sensación de dominio. Para la mayoría de los hombres, la oportunidad de tener sexo con dos mujeres al mismo tiempo les hace sentir que tienen todo el control y poder sobre ellas. Que están totalmente sometidas y a su entera disposición para satisfacer sus necesidades. Este aspecto está estrechamente ligado a los instintos más primitivos del ser humano. Durante el trío con dos mujeres, el hombre se siente como el macho alfa de una manada de leones. Su subconsciente le lleva a discernir que cuanto más dominio y mayor número de parejas fértiles tenga a su disposición, aumentan las probabilidades de perpetuar sus genes. Por tal razón, los tríos son tan populares en filmes XXX y en cams de porno en vivo. ¡La audiencia masculina desea ver que esta fantasía se puede hacer realidad!
Diversidad y novedad: como todos sabemos, el ser humano no se lleva muy bien con la rutina. Independientemente de que ámbito estemos hablando, las acciones repetitivas resultan aburridas para nuestra especie. Por supuesto, esto también se aplica a la sexualidad humana. De hecho, una parte importante de las parejas que acaban por separarse lo hacen por que su vida íntima es muy monótona. ¿Por qué sino muchos hombres casados iban a recurrir al cine adulto? ¿O tal vez a las líneas eróticas? Tener sexo con dos mujeres simultáneamente ofrece una variedad y un nivel de novedad que puede ser muy atractivo. Es más, algunas parejas deciden probar suerte con los tríos para darle un giro de 180 grados a su vida en el dormitorio.
Industria del entretenimiento adulto: pese a todo lo que hemos comentado en el apartado anterior, no cabe duda de que la pornografía ha tenido un papel importante a la hora de popularizar la fantasía del trío en la mente de los hombres. Las películas para adultos siempre han mostrado escenas explícitas de este tipo: tríos fetichistas, tríos interraciales e incluso tríos bisexuales o transexuales. De la misma forma, publicaciones tan iconicas como Hustler o PlayBoy llevan décadas representando escenas (mujer-hombre-mujer) en sus semanarios con una gran acogida entre los usuarios. Finalmente, está el fenómeno de los tríos en los videochats porno. Desde su aparición, estas plataformas de sexo en vivo han dedicado una sección en exclusiva a los tríos, lo que ha contribuido aún más a la popularización de esta fantasía erótica.
Presiones sociales: las normas sociales y la presión de grupo también influyen en esta fantasía. En muchos círculos sociales, la idea de estar con varias mujeres puede verse como un símbolo de estatus y logro. Este tipo de presión puede llevar a los hombres a desear experiencias que validen su estatus social y su masculinidad.
Aunque en la mente de los hombres el trío es una fantasía muy común, lo cierto es que a la hora de llevarlo a la práctica sucede todo lo contrario. Según una encuesta de 2017 hecha a 2.000 adultos por la Universidad de Indiana, tan solo el 10% de las mujeres y el 18% de los hombres afirmaron haber participado en tríos en alguna ocasión. Esta desigualdad entre fantasía y realidad se debe a múltiples factores, como la confianza la comunicación. Además, ¿cuántos hombres -con pareja o no- son capaces de tener relaciones sexuales con dos mujeres al mismo tiempo? No vale con pensar en la prostitución... Solo unos pocos afortunados tienen la oportunidad de llevar a cabo esto (los más atractivos, carismáticos, adinerados...). O tal vez pensemos en, ¿cuántos hombres serían capaces de poner de acuerdo a su pareja para que esté dispuesta a dejarlos tener relaciones sexuales con otra chica? La respuesta vuelve a ser la misma: ¡muy pocos! Quizás, los que formen parte de una pareja con la mente muy abierta. Como vemos, el trío está al alcance de pocas personas.
Encontrar la persona adecuada: lo primero que se debe hacer es buscar la persona con la que queremos hacer el trío. Dado que vamos a tener relaciones sexuales con dicho sujeto, es importante evitar que esta persona forma parte de nuestro círculo cercano (amigos y amigas). Bajo ningún concepto se recomienda invitar a un amig@ para tener sexo con nuestra pareja y nosotros mismo. Esto suele acabar por dañar de forma severa la relación de amistad e, incluso, provocar la separación de la pareja. Otra cosa sería que las tres personas involucradas no tuvieran relación alguna. Por otro lado, es importante que la persona escogida tenga las mismas preferencias sexuales que nosotros y nuestra pareja. ¿Invitarías a alguien que no le gusta el BDSM a tener sexo de este tipo contigo y tu pareja? Obviamente, no. Todos los involucrados en el trío tienen que tener gustos afines y estar dispuestos a experimentar cosas nuevas.
Establecer límites y comunicación: como sucede en cualquier clase de relación íntima, es fundamental la comunicación. ¿Qué clase de personas queremos: un hombre o una mujer? ¿Buscamos a una persona hetero, bise u homosexual? ¿Dónde vamos a conocer a esta persona? ¿En las redes sociales, en las páginas de citas, en las cams porno...? ¿En qué lugar vamos a tener el trío, en casa o fuera? ¿Qué sucedería si uno de los miembros de la pareja se siente atraído por la tercer apersona? Este tipo de cuestiones deben estar totalmente aclaradas antes de llevar a cabo un acto sexual de este tipo. La comunicación es importantísima, pero también establecer unos límites. Antes de hacer el trío, las tres personas tienen que saber a conciencia hasta donde están dispuestos a llegar el resto. Nadie puede ser obligado a hacer algo que no le gusta.
Sexo seguro: se debe usar el preservativo para cada cosa: sexo vaginal, sexo anal, pene o juguetes eróticos. También es importante que todos los involucrados estén totalmente limpios. Aunque sean o no conocidos, la higiene es fundamental en cualquier acto sexual. Por último, se recomienda pedir análisis médicos completos y compartirlos con el resto de participantes. Este es el mejor método para prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.